La necesidad de ser competitivos con otros modos de transporte, ha obligado a los ferrocarriles a profundizar en la investigación hacia soluciones que lo hagan más eficiente, principalmente en la reducción de los costes relacionados con el mantenimiento de la infraestructura.
La utilización de la vía en placa, con un costo inicial más elevado que la vía en balasto, se ha pronunciado como una solución a los altos costos de mantenimiento que conlleva el ferrocarril, aunque la experiencia ha puesto de manifiesto que no siempre ha sido así. En el campo de la vía en balasto, existen otras alternativas recientes que se basan en el uso de polímeros y geomembranas para proporcionar mayor elasticidad a la infraestructura, aunque aún se encuentran en fases de investigación.
Frente a los problemas mencionados, se está desarrollando un proyecto que consiste en revestir los áridos para balasto con caucho en polvo de neumáticos fuera uso (NEOBALLAST®), con el fin de reducir el deterioro que experimentan y reducir las vibraciones y el ruido generados por el paso de los trenes.
Esta mejora es alcanzada a través del aumento del área de contacto entre partículas y de la reducción en la rigidez del conjunto del balasto
